Las fuertes ráfagas de viento provocaron caída de plantas y postes de los servicios de energía, internet y otros. Hubo voladuras de techos en viviendas e instituciones. Distintos sectores de la ciudad continuaban sin luz eléctrica.

La jornada del 17 de diciembre del presente año quedará sin dudas en el recuerdo de los mercedinos como una de las jornadas negras en cuanto al clima.

Durante la madrugada se produjo el paso de una inédita tormenta, que llegó con fuertes ráfagas de viento, e incluso con situaciones que podrían enmarcarse dentro de un tornado, sobre todo por los daños que se dieron en algunas direcciones puntuales de la ciudad.

Decenas de árboles caídos, el tendido de cables por el suelo, autos bajo ramas de importante espesor, voladura de techos, caída de tapiales, son solo algunos de los destrozos que dejó el vendaval.

Los daños se dieron distintos sectores del partido, incluso en la zona rural, lo cual motivó que se encendieran las alertas correspondientes, con el comienzo del trabajo de Bomberos, Protección Civil, Policía y otros actores.

A las 3:54 de la mañana, y cuando ya la tormenta se desarrollaba sobre Mercedes, a través de la Dirección de Prensa se alertó sobre el pedido de circulación por la vía pública.

“Voladura de techos, plantas, ramas, anegamiento, lluvia y viento intenso generan una situación muy peligrosa para las y los vecinos” indicaban en el alerta.

Pasada las 9 de la mañana se conoció un comunicado de la empresa EDEN indicando que como consecuencia del extremo temporal con ráfagas de viento de extraordinaria intensidad, las abundantes precipitaciones y la gran caída de descargas atmosféricas, se han producido severos daños en las redes que distribuyen energía eléctrica en distintas localidades  de su área de concesión, producto de la caída de árboles, la voladura de techos y de cartelería entre otros objetos contundentes.

Las localidades afectadas fueron San Andrés de Giles, Alberti, Lobos, Los Cardales, Capilla del Señor, Conesa y  Pérez Millán entre otras.

Lo cierto es que a partir del fenómeno meteorológico desde el Municipio se trabajó en un comité operativo de emergencia, montado en distintas dependencias, con articulaciones en el Instituto Unzué.

Durante la madrugada, la secretaria de Gobierno Municipal, Dra. Clara Zunino; el subsecretario de Servicios Públicos, Luis Ponce; el secretario de Seguridad, Matías Maresca y Bautista Mansilla realizaron un primer avance de evaluación de la situación en las calles y barrios. Luego se abrió el paso a las cuadrillas de todas las áreas involucradas.

Arboles… y clubes

Una de la particularidad de la tormenta fue el fuerte viento y la gran cantidad de árboles que cayeron “de raíz”, entre ellos algunos pinos como los ubicados a metros de la Catedral Basílica  e Iglesia San José.

También distintos espacios deportivos de la ciudad sufrieron los alcances del fenómeno meteorológico. En la Liga de Padres de familia hubo caída de tapiales ubicados sobre calle 11 y voladura de techo de vestuarios; en el campo de deportes de Estudiantes, hubo caída de un sector de alambrado de la denominada zona “del bajo”.

En Palometas hubo inconvenientes con algunas de las columnas del sistema de iluminación a la vez que ramas cayeron sobre uno de los alambrados perimetrales de la cancha de once.

En Unión, voladura de un techo recientemente instalado, mientras que en una cancha de paddle, de emprendimiento privado, estallaron vidrios y daños en otros sectores de la cancha.

Sin recolección

Por la situación también las autoridades locales decidieron en la tarde del domingo, suspender la recolección de residuos a la espera  de lo que sucederá en las próximas horas.

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