Durante su gestión como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, ponía en funcionamiento el servicio de salud del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME). Los primeros municipios que tenían el mismo eran del conurbano. “SAME Provincia es el primer sistema de emergencias médicas prehospitalaria del Gobierno bonaerense. Su objetivo primordial es brindar atención inmediata y de calidad a cargo de profesionales idóneos para la tarea en caso de siniestros viales o urgencias en la vía pública. Desde el año 2016, funciona gracias al trabajo en equipo entre el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y cada uno de los municipios en los que ya opera”, destacaba la noticia. Sin embargo, la mayoría de los intendentes tenían en claro que lo que era en principio una solución, con el correr de los años se iba a convertir en una “mochila” en términos presupuestarios. Porque una vez que el sistema se pone en marcha se torna difícil, por no decir imposible, retirarlo del distrito. ¿Y por qué esta preocupación? Por el esquema de financiamiento que se impuso a la luz de su nacimiento: El primer año la Provincia financia el 100%, el segundo el 50%, el tercero el 30% y el cuarto ya son los intendentes quienes tienen que costear el gasto. La llegada del servicio a Mercedes fue en mayo del 2019, en medio de una resistencia de muchos distritos justicialistas que imaginaban que este momento iba a llegar: el de hacerse cargo de todos los recursos. Por eso el financiamiento del SAME excedió la gestión Vidal y siguió con Axel Kicillof. Hace ya tiempo que Mercedes financia la totalidad de los fondos que requiere el SAME y recién este año creó una tasa para aliviar las cuentas. De acuerdo a las averiguaciones efectuadas por Protagonistas, los contribuyentes deberán pagar mensualmente unos 500 pesos como un ítem dentro del recibo de la Tasa de Servicios Generales. En comparativa, un valor que no alcanza a cubrir un litro de nafta super.

Contraprestación

El concepto de tasa en un municipio parte de la base de una contraprestación. Es decir, el contribuyente paga para tal servicio. No son impuestos, son tasas. Para los servicios sanitarios, para el alumbrado, para limpieza, para el agua corriente o para el mantenimiento de caminos, por mencionar algunas. Ahora, este servicio, tendrá también su tasa. En el ejercicio 2023 el Municipio asignó alrededor de 65 a 70 millones de pesos para que el servicio de emergencias funcione las 24 horas. El mayor gasto es de casi 50 millones de pesos destinados a profesionales: médicos y enfermeras. Pero también hay gastos de personal municipal de planta que cumple otras funciones dentro del SAME y se estima en alrededor de 10 millones. En combustible las estimaciones hablan de unos 10 millones de pesos, aunque no estaba asignado de manera especifica sino dentro de lo presupuestado para la Secretaría de Salud. Hay otros gastos menores de insumos y medicamentos. Alrededor de 70 millones es la inversión. Ahora, en este presupuesto 2024, aprobado por mayoría oficialista, se proyectan unos 100 millones de pesos, que con los ajustes que se deberán ir produciendo en el transcurrir de los meses, creen que va a ser insuficiente. De allí que finalmente ocurrió lo que se presumía: se creó la Tasa del Servicio de Emergencia, la cual, como el resto, se actualizarán de manera trimestral por el índice de precios al consumidor. La mayoría de los Municipios buscan la manera de cuidar los recursos y esta carga presupuestaria del SAME los obliga a generar acciones tendientes a mitigar su impacto. Por caso, y en una de las consultas efectuadas a municipios cercanos, conversamos con Iván Villagran, el intendente de Carmen de Areco, quien tiene un financiamiento mixto con personal profesional que aporta el hospital del distrito dependiente de Provincia. El jefe comunal consultado no descartó la posibilidad de también crear una tasa. “No es fácil de bancar el servicio… casi que subsistimos para mantenerlo”, explicó un funcionario carmeño. En Mercedes no descartan la posibilidad de suscribir acuerdos con entidades sindicales, deportivas o sociales, como suele hacerse con servicios privados, para sumar recursos o ingresos para su sostenimiento. El SAME llegó a provincia para quedarse, pero tras su puesta en marcha era un hecho que este momento para las comunas iba a llegar.

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