Los trabajadores del Estado atraviesan momentos de incertidumbre respecto de sus fuentes laborales. Ya lo hemos visto en organismos como la ANSeS y el Centro de Referencia que funcionaba en el ex Martín Rodríguez, donde ya se produjeron algunos despidos y reina la incertidumbre a lo por venir. “Hay mucha preocupación, la mayoría enfrenta cada día con esa incertidumbre de no saber si le van a permitir el ingreso o no”, comentó un trabajador de la Administración Nacional de Seguridad Social. En tanto en las dependencias que forman parte del Ministerio de Capital Humano, ya se concretaron despidos o la no continuidad de contratos que vencían en marzo. En concreto fueron cuatro correspondientes al CDR, 2 en el área de pensiones y 1 en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. En tanto en otros sectores, como el caso del Correo Argentino, hay una tensa calma. En Mercedes por ahora la situación parece tranquila, pero el escenario general no ayuda a considerar un horizonte de posibles situaciones de conflicto. Especialmente porque se vienen dando estrategias similares a las que se observan en otros sectores de empresas del Estado, las cuales son desfinanciadas para luego mostrar su ineficiencia y declararlas poco necesarias. Por mencionar dos casos de la región que corresponden a la zona de la cabecera Mercedes, existen problemas en General Rodríguez, donde el personal de distribución está diezmado, no se incorpora personal (en esta etapa es una posibilidad casi nula) y la correspondencia no llega en tiempo y forma. “Hace tiempo había 12 carteros, hoy hay 6 y encima dicen que los problemas son culpa de ellos”, comentó a este semanario una fuente cercana al Correo. Del mismo modo se mira lo que está pasando en Junín, donde hubo inconvenientes con los sistemas informáticos y no llegaron los recursos para darle una solución, “tienen que hacer el trabajo a mano como antes, con la demora que ello implica”, agregó la misma fuente consultada. En tal sentido hay cierta tranquilidad porque cuanto menos los salarios se están pagando sin inconvenientes, pero el servicio en algunos puntos del país, se está viendo afectado.

Inmuebles

También el cierre de oficinas es motivo de preocupación. A pesar que los viejos trabajadores de Correo admiten que esta situación de desmantelamiento del correo y no haber recuperado la eficiencia de otros tiempos, es un proceso que excede la gestión Milei. “Fue cuando tomó el correo Macri cuando empezó en caída”, asegura el ocasional interlocutor que recuerda el parque automotor que supo tener la empresa para después contratar servicios tercerizados para el transporte de la correspondencia. También se hace notar que se acaba de concretar el cierre de la oficina de la localidad de Lima (Zárate), hecho que despertó interés en las instituciones políticas del distrito. Dicho sea de paso, el Concejo Deliberante de esa ciudad se manifestó al respecto dado que el 28 de marzo del corriente se notificó a la ciudadanía a través de correos electrónicos y con cartelería en el local, del cierre de la sucursal de Correo Argentino en la Ciudad de Lima “por razones operativas”. Sucede que no se renovó un contrato de alquiler, tan simple como eso. Luego se conoció otro cierre: la sucursal de Gobernador Castro (San Pedro), también en San Fernando, San Nicolás y Ramallo. Por ahora, el inmueble que oportunamente fue puesto a la venta en 29 y 28 en tiempos de Macri, parece no correr peligro. No obstante, su planta alta, que había sido arrendada o cedida al Municipio, sigue sufriendo un profundo deterioro y no hay recursos para al mantenimiento de este histórico lugar. En cuanto al personal, se calculan alrededor de 60 en Mercedes, se estarían ofreciendo retiros voluntarios a trabajadores que se encuentran cerca de su jubilación, pero en el resto de los casos no hay problemas por ahora. “Lo cual no quiere decir que no haya preocupación”, añadió la fuente consultada por Protagonistas.

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