Para toda ocasión la masa de pizza viene bien y si hacemos productos distintos mucho más.
Ingredientes
1 bollo de pizza comprado o masa de pizza casera
200 g de jamón cocido
2 cebollas
1/2 kilo de queso cremoso
Sal /pimienta/ aceite
Semillas de sésamo/chía/girasol
Preparación
Cortar en rodajas finas las cebollas, rehogar en aceite sin dorar hasta que queden transparentes, salpimentar.
Cortar el jamón en tiras y el queso en rodajas.
Aceitar 2 pizzeras o fuentes rectangulares.
Colocar harina sobre la mesada, estirar el bollo y cubrir con los 3 ingredientes.
No hacerlas muy finitas ni con mucho relleno para que no se rompan.
Enrollar lo más ajustado posible y cubrir con la semillas a elección.
Cocinar en horno fuerte, cortar en rodajas no muy finas.
En el caso de masa casera:
½ kilo de harina
Sal
1 vasito de aceite
1 cucharadita de azúcar
300 g de agua tibia
1 sobre de levadura de pan o ½ paquete de levadura fresca
Poner la harina en la mesada, desarmar la levadura, mezclar con la sal y la pizca de azúcar, integrar con el agua tibia y el aceite.
Hacer un bollo tierno, dejar descansar tapado que leude.
Desgasificar, amasar y dejar leudar nuevamente.
Estirar con palo de amasar en varias partes.
Dejar una para hacer una pizza con tomate, rúcula y aceite de oliva o una con salsa de tomate, anchoas y queso.
Si se consiguen cebollas moradas quedan más ricas y suaves.
De fiambre se puede poner 1 o 2 variedades.
Para el postre unas ricas frutas de la época, naranjas, mandarinas, pomelos rosados que son tan ricos.