Con la llegada de maquinaria pesada y la instalación del obrador, se puso en marcha la Etapa II B del proyecto hídrico. Los trabajos buscan optimizar el escurrimiento del agua y transformar la ribera en un espacio recreativo para los vecinos, tras superar demoras causadas por conflictos con propietarios de la zona.
Tras completarse las intervenciones en el casco urbano de la ciudad de Luján, las máquinas y retroexcavadoras han comenzado a trabajar en los márgenes del río en la localidad de Olivera,. Esta zona es considerada crítica, ya que el cauce suele «encajonarse», provocando desbordes durante lluvias intensas que afectan históricamente a los pobladores de la cuenca.
Los trabajos, financiados por la Provincia de Buenos Aires a través de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, cuentan con una inversión superior a los 500 millones de pesos y un plazo de ejecución de 540 días,. La obra consiste en la adecuación de la sección transversal del cauce a lo largo de 5,3 kilómetros.
A diferencia de antiguos proyectos, esta intervención destaca por su enfoque ecológico: se respetan los meandros naturales y humedales, evitando tocar el fondo del río para preservar el ecosistema local mientras se aumenta la capacidad de evacuación del agua.
Un nuevo corredor recreativo
Más allá de la solución hidráulica, el proyecto contempla una faceta social. Se planificó la creación de un parque lineal que integrará el paisaje ribereño a la vida cotidiana. Entre las mejoras se incluyen:
• Senderos mixtos: Una senda de hormigón de 1,50 metros de ancho para ciclistas y peatones.
• Mobiliario y seguridad: Instalación de luminarias LED y zonas de esparcimiento con equipamiento urbano.
Conflictos y resolución legal
El inicio de los trabajos sufrió retrasos debido a la oposición de propietarios de campos entre Jáuregui y Olivera. Según las fuentes, algunos dueños argumentaban un posible impacto ambiental, aunque también existía el rechazo a la apertura del corredor verde por temor a la presencia de personas ajenas a sus propiedades en zonas antes inaccesibles.
Para avanzar, la Dirección Provincial de Hidráulica debió aplicar el concepto de “restricción administrativa a la propiedad”, notificando vía edicto que los propietarios no pueden impedir el acceso de maquinaria para obras de interés público. El marco normativo incluso habilitó el auxilio de la fuerza pública en caso de resistencia.
Conexión con Mercedes
Este avance es parte de un plan integral que tuvo un hito fundamental en la zona: el recambio del puente que conecta Olivera con Goldney, en el partido de Mercedes. Aquella estructura antigua, que funcionaba como un «embudo», fue reemplazada por un nuevo paso de 61,5 metros de largo que mejoró significativamente el paso del agua, eliminando obstáculos que favorecían los anegamientos en la región.
Desde los organismos involucrados señalan que estas tareas representan la «obra pública más importante de los últimos 100 años para el distrito», buscando brindar una solución definitiva a un problema que ha marcado a generaciones de vecinos de la cuenca.








