Desde el pasado lunes el Concejo Deliberante tiene un bloque menos y la flamante bancada de La Libertad Avanza Mercedes cuenta con un concejal más. Lo que parecía que no iba a suceder finalmente ocurrió: Evangelina Cabral terminó saltando el cerco amarillo para pasar a ser parte de los libertarios “blue”.
Lo comunicó el mismo lunes por la mañana a Presidencia del HCD y por Secretaría se dio lectura durante el comienzo de la sesión. Por su parte la histórica representante del macrismo en el distrito anunciaba en su portal de la red social Facebook. “Voy a integrar el bloque de La Libertad Avanza Mercedes. Mi compromiso es con los mercedinos y los bonaerenses para poder superar los problemas estructurales, de seguridad y educación que tiene la ciudad y la provincia”, expresó. Admitiendo de manera explícita respecto de quién es su nuevo referente político agregó, “hoy Javier Milei es quien lidera el cambio”.
De esta manera el nuevo bloque que integran además Marcela Munarriz y Gustavo Mangoni, sumará a Cabral quien parecía tener otra estrategia que era quedarse con el mando amarillo para las futuras negociaciones que se avecinan en el marco de un acuerdo de cúpulas ya anunciado. Pero no había tal estrategia, o tal vez haya otra.
Pues más allá de las repercusiones que hubo en el PRO o en algunos de sus dirigentes locales, también no pasó desapercibida la situación en el bloque libertario que tiene a Pollacchi y Di Leo, ni mucho menos en el otro sector que se referencia con Sebastián Pareja y cuyo coordinador es el excandidato a intendente libertario, Rafael Velásquez.
Desde las fuerzas del cielo aseguran que la decisión, en pleno camino hacia las legislativas, tiene como propósito la promoción de una candidatura que no es la propia sino la de una profesional que fue presentada en sociedad hace pocas semanas por la propia concejal Cabral.
En tanto los libertarios “sin bancas” se mostraron satisfecho de haber logrado conformar este bloque, hecho celebrado como cuando un club suma refuerzos a sus filas. Queda claro que en un año electoral comienzan a reacomodarse las piezas de un mapa político al que todavía le faltan definiciones tanto en la oposición como en el propio oficialismo local.
